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INGENIOS busca equilibrio entre acceso al conocimiento y la protección de derechos

Boletín de Prensa No. 040

Quito, 20 de febrero de 2015

 En la Universidad Técnica de Ambato, representantes del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual y de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación socializaron el contenido del Código Orgánico de la Economía Social de los  Conocimientos, la Creatividad y la Innovación.

La socialización del Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, la Creatividad y la Innovación continúa en el territorio nacional. El pasado miércoles 11 de febrero, Daniel Díaz, Asesor de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación y Santiago Cevallos, Director Nacional de Derechos Conexos y Propiedad Intelectual del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), participaron como expositores del Seminario – Taller de Marketing Musical, Ética y Responsabilidad Social en la Universidad Técnica de Ambato.

El evento realizado en el Auditorio 1 de la Facultad de Ciencias Administrativas, contó con la presencia de estudiantes de Artes, Marketing y profesionales vinculados a la actividad artística. En ese espacio, Daniel Díaz, expuso el contenido de la propuesta del Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, la Creatividad y la Innovación, denominado INGENIOS, que comprende cuatro libros que abordan el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales; Investigación Responsable e Innovación Social; Gestión del Conocimiento y Financiamiento e Incentivos, cuyos principales propósitos son: democratizar el acceso y desarrollo del conocimiento, tecnología e innovación; regular incentivos y mecanismos para construir el sistema de innovación, promover los factores que contribuyan al cambio de la matriz productiva, fomentar la investigación, establecer instrumentos que incentiven la economía social del conocimiento y revalorizar el rol de los investigadores e innovadores en la sociedad.

Díaz profundizó en la Gestión del Conocimiento y explicó que esta  normativa próximamente se entregará a la Asamblea Nacional, luego de haberse construido de forma colectiva, incluso  mediante la plataforma virtual WikiCOESC+i. Este Código identifica al conocimiento como un bien infinito y de acceso común; plantea también la construcción de un sistema de propiedad intelectual que incentive y desarrolle la actividad creativa, la innovación socio-económica, facilite la transferencia tecnológica; y, el acceso abierto al conocimiento para romper la dependencia cognitiva con los países industrializados.

La investigación es el camino hacia el conocimiento. Sin embargo, según la Encuesta Nacional de Actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación (ACTI) realizada en el año 2013 por esta Cartera de Estado, hasta el 2011 en el Ecuador solo el 0,61% de cada 1000 personas pertenecientes a la población económicamente activa se dedicaba a actividades relacionadas a la investigación. En relación a la inversión del PIB en actividades de I+D  no superaba el 0,35%, cuando el promedio en América Latina era del 0,78%. Aspectos que justamente se pretenden revertir con la nueva normativa.

INGENIOS  impulsa la interacción entre el sector productivo, las universidades y el sector público para desarrollar innovaciones en atención a necesidades cercanas a la realidad ecuatoriana. Se busca un “equilibrio entre el acceso al conocimiento y la protección de derechos”, manifestó Santiago Cevallos del IEPI, quien puntualizó que este Código propone flexibilidades en los derechos de propiedad intelectual en cuanto a las limitaciones y excepciones en favor de los usuarios para que en determinadas situaciones puedan acceder a creaciones sin autorización del titular de los derechos, como en el caso de obras que podrían adaptarse al uso de personas no videntes.

Renato Jiménez, miembro de JMK Music –sello discográfico independiente de Quito-, entiende INGENIOS  como “un nuevo aire para la gestión artística”. Desde su punto de vista la normativa permitiría la apertura de nuevos esquemas de trabajo y regulación antes inexistentes en el país y abrirá la posibilidad de disponer de un cuerpo legal que tutele apropiadamente los derechos de autor, cuya ausencia ha dado paso a la proliferación de la piratería.