La labor de la Comisión de Intervención y Fortalecimiento Institucional de la Universidad será por dos años.

Boletín de prensa No. 003

Quito, 09 de enero 2019

En estricto cumplimiento con la ley, el Pleno del Consejo de Educación Superior (CES) resolvió, por unanimidad, la ampliación de la intervención de la Universidad de Guayaquil por un período de dos años.

Esta resolución se adoptó al haberse determinado causales adicionales por las cuales se decidió la intervención el pasado mes de octubre. Se identificaron irregularidades académicas, administrativas y financieras; incumplimiento del principio de gratuidad de la educación superior pública; inconvenientes en la evaluación y acreditación; problemas relacionados con el bienestar estudiantil e infraestructura física y tecnológica.

Así mismo, el Pleno resolvió ratificar en sus funciones a los miembros de la Comisión Interventora y Fortalecimiento Institucional (CIFI-UG).

Catalina Vélez, presidenta del CES, manifestó que las irregularidades no se pueden omitir, afectan directamente al derecho a una educación inclusiva y a los principios de igualdad de oportunidades, pertinencia y gratuidad.

Entre otras anomalías, acotó que se han asignado becas sin estudios de pertinencia, ni políticas de retorno para el personal docente de la Universidad, que hay deudas vigentes por multas e intereses por impago de servicios básicos, duplicidad de funciones, pagos pendientes a jubilados, falta de gestión documental y administrativa, contratos irregulares.

Por su parte, Adrián Bonilla, secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), informó que la intervención está sometida al escrutinio público y que todas las acciones adoptadas por el CES están normadas por la ley. Explicó que el interés de esta decisión es mejorar los procesos académicos de la Universidad y dar respuesta a las expectativas de sus actores y al país.

El Secretario ratificó que el Consejo de Educación Superior tiene todo el apoyo y respaldo del Gobierno Nacional en las decisiones que se adopten para resolver las necesidades de la Universidad de Guayaquil. “Nuestro compromiso como Senescyt y CES es hacer un seguimiento permanente al proceso de intervención”, señaló.

Con esta medida, se busca recuperar la estabilidad y el normal funcionamiento de la Universidad de Guayaquil, garantizar la continuidad de los procesos que aseguren transparencia en la gestión académica, administrativa y financiera y precautelar el derecho de los estudiantes a recibir una adecuada educación superior.