Senescyt socializa protocolo de actuación en casos de violencia basada en género, en los institutos superiores públicos
Boletín de Prensa No 43
21 de agosto de 2020
De acuerdo con la tendencia internacional, el porcentaje de mujeres en estudios superiores aumenta, no obstante, subsisten problemas de acoso sexual y violencia en las aulas, por lo que cambiar esta problemática social es una responsabilidad conjunta.
En ese contexto, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, (Senescyt), ONU Mujeres, la Secretaría Técnica del Consejo Nacional para la Igualdad de Género y la Fiscalía General del Estado presentaron hoy el Protocolo de prevención y atención en casos de conflicto, violencia, acoso y discriminación basada en género y orientación sexual en los institutos superiores públicos.
Esta iniciativa brinda líneas de acción para hacer de las instituciones de educación superior espacios seguros y listos para actuar, prevenir y sancionar todo acto de violencia. Los institutos públicos podrán acogerse a los lineamientos del protocolo o tomarlos como referencia para enriquecer sus políticas internas.
Aldo Maino, secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (subrogante), destacó el rol de la academia para cambiar el Ecuador, por lo que calificó como un deber impulsar este protocolo en los institutos superiores del país, ya que solo con políticas claras se invita a no normalizar ningún acto de injusticia y desigualdad.
“Proporcionar herramientas para enfrentar y prevenir casos de violencia basados en género en los institutos superiores públicos, junto al cambio de mentalidad en la sociedad, hará que más personas levanten su voz y denuncien sin miedo”, aseguró Maino.
Por su parte, Alison Vásconez, representante de ONU Mujeres, calificó que la violencia representa una barrera para que las mujeres se desenvuelvan en su vida profesional y personal; por lo que generar políticas contra el sexismo, con enfoque inclusivo y perspectiva de género, es una responsabilidad ineludible.
En esta línea, Fernando Sancho, representante de la Secretaría Técnica, Consejo Nacional para la igualdad de Género, felicitó la contribución de la Senescyt en la lucha contra la violencia basada en género, que, además de enfrentar esta problemática en las aulas, contribuye a dar cumplimiento a la Agenda Nacional para la Igualdad de Género.
Mientras que, Daniel Véjar, director de Derechos Humanos de Fiscalía, enfatizó que ningún tipo de violencia debe ser tolerada, normalizada y mucho menos silenciada; siendo el ámbito educativo un espacio que debe contar con procesos no revictimizantes, en donde se promueva el empoderamiento.
Finalmente, Yanina Flores, estudiante del Instituto Superior Tecnológico del Azuay, hizo un llamado a que los estudiantes conozcan sus derechos, y participen activamente para que los casos disminuyan. “Un protocolo es la pauta para saber cómo actuar, pero nosotros somos los protagonistas de ese cambio”.
Con estas acciones la comunidad académica aporta activamente en la construcción de la igualdad y el respeto a los derechos humanos, formando profesionales empoderados a nivel intelectual, académico, científico, humanístico, y con ganas de impulsar una sociedad justa, equitativa y en igualdad de oportunidades.
Si bien, esta herramienta es un primer paso, es importante, que a través de la educación se siga luchando contra esos patrones culturales discriminatorios que, muchas veces, limitan las perspectivas de desarrollo profesional y personal de los sujetos, vulnerando su derecho a vivir una vida libre de violencia.