El titular de la SENESCYT y presidente del CES, René Ramírez, transparentó ante medios de comunicación este viernes las cifras que demuestran una deficiente gestión desde las autoridades de la Universidad Central del Ecuador, que esta semana movilizaron a profesores, administrativos y estudiantes para protestar por una supuesta crisis de la institución por falta de profesores.

En distintos medios de comunicación nacional, la principal autoridad de la universidad pública capitalina afirmó que “deslindaba responsabilidad en la salida de más de 200 profesores”. A lo que Ramírez respondió con datos respecto de la falta de planificación de las autoridades de la Central.

René Ramírez explicó cómo a lo largo de 5 años de administración del rector Edgar Samaniego se ha demostrado que la Universidad Central del Ecuador carece de una planificación que redunde en una gestión eficiente, lo que deviene en temas que salieron a la luz en la marcha como la falta de un programa previsional para la salida de unos 182 profesores en edad obligatoria de jubilación entre el 2013 y el 2014.

LA SUBEJECUCIÓN PRESUPUESTARIA AFECTA LOS DERECHOS DE LOS ESTUDIANTES A UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD EN LA UNIVERSIDAD CENTRAL

En los últimos 3 años, las autoridades del Alma Mater subejecutaron –es decir no gastaron y por ende dejaron perder- 128 millones de dólares, situación que año tras año se ha venido agravando.

La máxima autoridad en Educación Superior expuso los elementos que permiten visualizar la negligencia con la que se han administrado los recursos públicos de la Universidad. “Con esos 128 millones de dólares, la Universidad Central pudo haber financiado: 4 laboratorios de nanotecnología (con el equipamiento de última generación como los que tendrá la Ciudad del Conocimiento Yachay); 2 institutos superiores técnicos y tecnológicos; 20 proyectos de investigación científica;  125 becas completas de pregrado en las mejores universidades del mundo; 200 becas para profesores y 216 jubilaciones; con un sobrante incluso de algo más de 40.000 dólares”, dijo Ramírez.

Con esto dejó en claro que “lo que se fue a reclamar al CES fue por falta de competencia en la gestión de la universidad y no por la nueva política en educación superior que busca la excelencia y es aprobada por más del 73% de la población (según una encuesta de Perfiles de Opinión). El rector Samaniego y políticos del pasado como Napoleón Saltos han manifestados hacia los medios escenarios apocalípticos, pidiendo plazos de 5 años para la transición. Parece que estas personas ni siquiera han leído la Ley Orgánica de Educación Superior que plantea un plazo de 7 años desde su expedición (hasta el 2017) para el aseguramiento de un nivel académico de talla internacional en las universidades públicas del país”.

GASTO ADMINISTRATIVO EXCESIVO

Otro dato que demuestra la ineficiente gestión de la Universidad Central del Ecuador es el excesivo gasto administrativo, que casi duplica el monto invertido en remuneraciones de profesores, frente a un 53% de gasto “de burocracia”, dijo Ramírez, apenas un 26% se destina a pago de docentes: “cualquier universidad de prestigio consideraría como su principal prioridad, la inversión en talento humano”.