Los jóvenes científicos galardonados obtendrán una beca para realizar sus estudios de cuarto nivel en una de las mejores universidades del mundo.

“Necesitamos un sistema de educación superior que genere conocimiento y no solo lo transmita”, con esta afirmación René Ramírez, Secretario de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, inició el acto de reconocimiento, en donde se entregó galardones y una beca a los ganadores de los primeros lugares en el Concurso de Reconocimiento a la Investigación Universitaria Estudiantil, en cuatro áreas del conocimiento.

El objetivo es incentivar las actividades investigativas desde el nivel de pregrado. Los estudiantes presentaron sus trabajos de tesis en tres ferias científicas. La convocatoria estuvo abierta desde el 2 de abril hasta el 31 de mayo, tiempo en el cual se presentaron 113 proyectos. Luego se ejecutaron tres etapas: precalificación, calificación y selección de las iniciativas ganadoras.

El jurado estuvo integrado por investigadores del proyecto Prometeo, es decir científicos del más alto nivel. Ellos hicieron un análisis exhaustivo de cada uno de los proyectos. Para esto analizaron la metodología de investigación, el impacto científico y tecnológico, los potenciales resultados de la propuesta, su aplicabilidad y originalidad.

2013: Año de la ciencia, tecnología e innovación.

“La sociedad del conocimiento se construye siempre y cuando tengamos un sistema de educación fuerte pero también un sistema de ciencia, tecnología e innovación fortalecido, por eso estamos dando énfasis al ámbito de la investigación”, señaló el titular de la Secretaria de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

Además, recordó que al principio de su gestión apenas el 2% de los profesores universitarios tenían estudios de doctorado o PhD y apenas un 3% del presupuesto se destinaba a investigación a pesar de que el 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB) se invertía en educación superior. Para apoyar las actividades científico tecnológicas, las universidades de excelencia recibirán un presupuesto adicional del 6%, anunció.

Asimismo, la Secretaria de Educación Superior, Ciencia y Tecnología ha entregado 6 618 becas, lo que cuadriplica la cantidad de potenciales Phd’s que puede tener el sistema universitario.

Los jóvenes galardonados provienen de diferentes lugares del país:

Santiago Vélez Guayasamín, egresado de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Cuenca, concursó y gano con la investigación denominada “Hormigones de altas prestaciones; utilizando la escoria siderúrgica en calidad de agregado”. El joven, orgulloso, dice ser sobrino nieto del reconocido pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, explica que si bien el hormigón es el material de construcción más utilizado en el mundo, en el Ecuador hay alrededor de 68 mil toneladas de escoria siderúrgica, las cuales están contaminando y vertiendo en rellenos sanitarios. El objetivo de su investigación es reducir, reciclar y reutilizar este subproducto industrial para la elaboración de altas prestaciones. Esto con el afán de disminuir, en parte, la explotación irracional de áridos naturales que son utilizados para este tipo de agregados. Santiago explica que con su iniciativa soluciona uno de los problemas que actualmente tiene el país, pues las 68 000 toneladas de escoria siderúrgica, sirven como material de relleno en zonas costeras y únicamente el 24,41 se recicla, lo demás contamina.

El ganador, en el área de Ciencias de la Ingeniería, Industria y la Construcción, anhela estudiar la carrera de Gerenciamiento y Manejo de Materiales de Construcción, ya sea en la Politécnica de Cataluña o en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Estados Unidos.

Jennifer Moyón, egresada de la Universidad Central del Ecuador, presentó su tesis titulada Diatomeas Epilíticas Bioindicadoras de la Calidad de Agua en las vertientes del Río Chalpi Grande – Provincia Del Napo. La joven científica explicó que las diatomeas son microalgas que se encuentran adheridas a las piedras y que a lo largo del tiempo reflejan todos los cambios físicos y químicos que ocurren en las aguas del fluvial. La vencedora en el área de Ciencias Básicas evaluó la calidad del agua de las vertientes del Río Chalpi Grande utilizándolas como bioindicadores. Además, implementó una base de datos y un sistema de captación del Ramal Chalpi Grande-Papallacta. Los beneficiarios son los pobladores de la zona norte de Quito. Ahora su meta es estudiar la Maestría en Ecología Acuática en la Universidad de Sao Paulo.

El investigador premiado en el área de Ciencias de la Salud fue Ricardo León Cueva, egresado de la Universidad Técnica de Machala, quien elaboró un extracto acuoso de culantro (Coriandrum sativum) con acción quelante contra el plomo. Esto le permitió caracterizar los parámetros farmacognósticos de la droga cruda obtenida de las hojas del culantro (Coriandrum sativum), establecer variables para el proceso de elaboración y determinar la actividad quelante del extracto acuoso mediante un ensayo preclínico frente al plomo. En un futuro cercano él estudiará un programa de Maestría en Fito-fármacos en una Institución de Educación Superior Norteamericana.

En el área de Ciencias Sociales, Humanidades, Educación Comercial Y Administración, el galardonado fue José Daniel Gil-Fortoul, de la Universidad Técnica de Ambato, con el “Estudio de la Eficacia de un Programa Psicoterapéutico grupal Cognitivo Conductual (PLAN 12) en la reducción de síntomas depresivos, ansiosos, de estrés postraumático y baja autoestima en mujeres maltratadas de la Parroquia Santa Rosa, cantón Ambato”, quien espera replicar su proyecto a escala nacional.

Su siguiente destino es la Universidad de Ámsterdam, donde aspira a estudiar un posgrado en Psicología Clínica con mención en Investigación.

La Secretaria de Educación Superior, Ciencia y Tecnología financiará la continuación de estos procesos de investigación, si así lo requieren sus creadores. Hay algunas investigaciones que ya pueden ser implementadas a través de micro emprendimientos, dijo René Ramírez.

Esta premiación buscar articular el sistema universitario a las necesidades reales del país. “Promoviendo la sociedad del conocimiento superaremos el extractivismo y podremos tener un sistema universitario y de innovación que permita al Ecuador no depender nunca más de los recursos naturales sino del conocimiento, pensamiento e ideas recursos que son infinitos”.